Sus períodos de atención son mucho más largos y a veces estará tan entretenido que se molestará si lo interrumpes. Para hacer más fáciles las transiciones, avísale qué sucederá más adelante y en cuánto tiempo. Por ejemplo, antes de que empiece a jugar, dile que en 10 minutos se sentarán a comer o que cuando acabe de pintar será hora de bañarse.
La capacidad de predecir lo que va a suceder les da un gran sentido de seguridad a los niños, por eso es tan importante que exista una rutina, que siempre coma, se bañe, tome su siesta y se duerma a las mismas horas, todos los días.
Otro avance este mes es que podrá controlar sus acciones aunque no siempre sus emociones. Todavía hará berrinches, empujará y gritará. Debido a que a esta edad les es muy difícil verbalizar sus sentimientos, la única forma en que pueden hacerlo es a través del comportamiento. Eso sí, enséñale cómo puede expresar lo que siente y explícale que así obtendrá mejores resultados y no olvides agradecerle cuando haga su esfuerzo por decirte lo que siente.
Estimula su sentido del tacto, con esto lo ayudas a aprender acerca del mundo y de sus relaciones con los demás.
También explícale por qué son necesarias las reglas. En lugar de que le digas que no puede cruzar las calles corriendo, mejor dile por qué, explicándole que es peligroso.
Quizá ya quieras tener otro bebé. Algunos padres piensan que 2 años es un buen momento para tener otro bebé mientras otros creen que aún no es tiempo.
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