Sabado casi al mediodía. El papa de Sofia me invita a almorzar a un restaurante muy lindo al qu nos gusta concurrir. Acepto.
- Llevamos a Sofia ? (pregunta papa)
Sofia estaba en la guardería. Y allí podía permanecer hasta las 3 de la tarde.
- Eh... (duda mama) No, mejor vamos, comemos tranquilos y luego pasamos por ella.
Claro, esta pobre mujer lo hizo pensando "voy a comer tranquila" pero no. No comí tranquila.
Ya llegando, me doy vuelta y le digo "no puedo, me falta Sofia". Me ofrece ir por ella, peor me digo que soy una exagerada y entro.
Empezamos a almorzar. Si, relajados, tranquilos, teniendo una conversación normal... pero no lo disfrute
ME FALTABA MI NENITA !!!!!!
Entienden ?
Me sentí una mala madre... Y no veía la hora de ir por mi nenita...
Que ilusa fui. Nunca mas podre estar sola... porque siempre me faltaría mi Sofia.
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