En el Foro estamos pasando unos momentos tristes... Una de las mamas coloco esta carta y me proporciono cierto alivio. Ojala tuviera la certeza de que es asi...
PRESENTACION
Esta carta escrita aquí, en la tierra, desea llegar a ti como volando desde el cielo.
Con ese deseo la escribo.
Conozco el dolor de la pérdida del bebe que esperaba, la he sentido en mis entrañas, en mis huesos.
¿Como comprender el misterio de la muerte?
Madre, conozco tus sentimientos. Tu cuerpo que estaba abriendose a la vida esperada, se cierra de golpe para que nazca la muerte inesperada.
Escribo esta carta con la ayuda de mi hija Cilia, ella es quien se dirige a ti, yo sólo he puesto mi mano dejándome llevar para escribir.
Cilia murió cuatro días antes de nacer.
Cilia nació sin vida; un nudo en el cordón umbilical fué la causa de su muerte.
Vivir el nacimiento de Cilia ha sido para mí una puerta abierta al cielo, y de eso hablo en el librito “Abrazar la muerte cuando se espera la vida”
Cilia sólo estuvo en la Tierra nueve meses, y ahora dieciocho años después escribimos ella y yo en su nombre, esta carta para ti, con el deseo de que la paz y la esperanza vuelvan a tu corazón.
Carta desde el cielo
Te escribo esta carta con el deseo de apartar la oscuridad de tus pensamientos y la tristeza de tu corazón por la muerte del bebé que estabas esperando.
Me llamo Cilia y vivo en el cielo junto a otros niños y niñas que como yo estuvimos muy poco tiempo con nuestra mamá y con nuestro papa.
Me han encargado que escriba esta carta para ti con la esperanza de llegar a tiempo a tu vida y para que vuelva la paz a tu corazón.
Es una carta de amor para ti mamá para ti papá que esperabas mi llegada.
Enseguida me fui, estuve un tiempo muy corto. Ahora te haces muchas preguntas, todo el tiempo buscas una causa y un por qué.
Buscas respuestas en la medicina, ahora quieres hacerte pruebas y más pruebas para encontrar la causa de mi muerte.
Estás llena de miedo y desesperanza
Estás lleno de miedo y desesperanza
Te parece imposible abrazar algún día a un bebé nacido de ti. A tu alrededor parece que el mundo se ha llenado de bebés.
Nunca me verás crecer. Ni transformarme en un niño o en una niña, en un joven o en una joven. No me podrás abrazar. Ni amamantar. Ni mecer. Ni cantarme nanas. Ni llevarme de tu mano.
Un oscuro silencio te va rompiendo por dentro,no encuentras respuesta, no hay esperanza.
Te desesperas viendo a tantos bebés, los ves a todos tan saludables en brazos de su mamá o en brazos de su papá.
Te repites una y otra vez como un martillo que golpea tu cabeza.
¿Cómo es posible que la ciencia con sus avances no haya podido salvar la vida de mi bebé?
Y así sigues un día y otro con preguntas que nadie te responde.
¿Será mi cuerpo capaz de albergar o de dar VIDA?
Y así sigues un día y otro con preguntas que nadie te responde.
Prueba a preguntar al cielo.
¡Escúchame!
Pregúntame a mí, llámame por mi nombre, cierra tus ojos.
Olvida las preguntas que te atormentan y con las que estás apagando tu corazón.
Habla conmigo, yo te responderé
No te sientas culpable
Porque tú no eres la dueña de la vida ni de la muerte.
No sientas envidia de otra mamá que esté con su bebé en brazos.
No sientas envidia de otro papá que esté con su bebé en brazos.
Te quemas la frente con la envidia.
No desesperes porque la ciencia no te da la respuesta.
Háblame y te enviaré un mensaje secreto entre tú y yo.
Volverás a sentir sosiego y esperanza
Mira a tu alrededor
Yo estoy allí donde tú miras con ojos nuevos, en esa flor, en esa espiga, en aquella piedra, en la luz del atardecer, en el amanecer, en la sonrisa, en el abrazo.
También te acompaño y estoy a tu lado cuando lloras.
Confía.
No desesperes, estoy aquí. Soy tu bebe eterno y te acompañaré.
Como un angel de la guarda, siempre a tu lado.
Intento muchas veces comunicarme contigo y cuando parece que me escuchas y casi estas a punto de responder, te llega el miedo, te aparta de mi y no podemos comunicar porque el miedo y la desconfianza son las peores interferencias en la comunicación con el cielo.
Estoy fuera del tiempo y por eso puedo acompañarte siempre, con un suave susurro te envio un mensaje secreto y estoy a tu lado, escuchame, estoy aquí.
En el cielo hablamos otro lenguaje y algunos mensajes te parecerán extraños y misteriosos.
Abre tu corazón.
Estoy aquí.
Hablame.
Prueba a comunicarte conmigo.
Y cada vez que me hables, yo te responderé.
Mira al cielo.
Abre tu corazón.
Espero tu carta.
Escribeme.
Yo te responderé.
Elisabeth Kubler-Ross
Esta carta escrita aquí, en la tierra, desea llegar a ti como volando desde el cielo.
Con ese deseo la escribo.
Conozco el dolor de la pérdida del bebe que esperaba, la he sentido en mis entrañas, en mis huesos.
¿Como comprender el misterio de la muerte?
Madre, conozco tus sentimientos. Tu cuerpo que estaba abriendose a la vida esperada, se cierra de golpe para que nazca la muerte inesperada.
Escribo esta carta con la ayuda de mi hija Cilia, ella es quien se dirige a ti, yo sólo he puesto mi mano dejándome llevar para escribir.
Cilia murió cuatro días antes de nacer.
Cilia nació sin vida; un nudo en el cordón umbilical fué la causa de su muerte.
Vivir el nacimiento de Cilia ha sido para mí una puerta abierta al cielo, y de eso hablo en el librito “Abrazar la muerte cuando se espera la vida”
Cilia sólo estuvo en la Tierra nueve meses, y ahora dieciocho años después escribimos ella y yo en su nombre, esta carta para ti, con el deseo de que la paz y la esperanza vuelvan a tu corazón.
Carta desde el cielo
Te escribo esta carta con el deseo de apartar la oscuridad de tus pensamientos y la tristeza de tu corazón por la muerte del bebé que estabas esperando.
Me llamo Cilia y vivo en el cielo junto a otros niños y niñas que como yo estuvimos muy poco tiempo con nuestra mamá y con nuestro papa.
Me han encargado que escriba esta carta para ti con la esperanza de llegar a tiempo a tu vida y para que vuelva la paz a tu corazón.
Es una carta de amor para ti mamá para ti papá que esperabas mi llegada.
Enseguida me fui, estuve un tiempo muy corto. Ahora te haces muchas preguntas, todo el tiempo buscas una causa y un por qué.
Buscas respuestas en la medicina, ahora quieres hacerte pruebas y más pruebas para encontrar la causa de mi muerte.
Estás llena de miedo y desesperanza
Estás lleno de miedo y desesperanza
Te parece imposible abrazar algún día a un bebé nacido de ti. A tu alrededor parece que el mundo se ha llenado de bebés.
Nunca me verás crecer. Ni transformarme en un niño o en una niña, en un joven o en una joven. No me podrás abrazar. Ni amamantar. Ni mecer. Ni cantarme nanas. Ni llevarme de tu mano.
Un oscuro silencio te va rompiendo por dentro,no encuentras respuesta, no hay esperanza.
Te desesperas viendo a tantos bebés, los ves a todos tan saludables en brazos de su mamá o en brazos de su papá.
Te repites una y otra vez como un martillo que golpea tu cabeza.
¿Cómo es posible que la ciencia con sus avances no haya podido salvar la vida de mi bebé?
Y así sigues un día y otro con preguntas que nadie te responde.
¿Será mi cuerpo capaz de albergar o de dar VIDA?
Y así sigues un día y otro con preguntas que nadie te responde.
Prueba a preguntar al cielo.
¡Escúchame!
Pregúntame a mí, llámame por mi nombre, cierra tus ojos.
Olvida las preguntas que te atormentan y con las que estás apagando tu corazón.
Habla conmigo, yo te responderé
No te sientas culpable
Porque tú no eres la dueña de la vida ni de la muerte.
No sientas envidia de otra mamá que esté con su bebé en brazos.
No sientas envidia de otro papá que esté con su bebé en brazos.
Te quemas la frente con la envidia.
No desesperes porque la ciencia no te da la respuesta.
Háblame y te enviaré un mensaje secreto entre tú y yo.
Volverás a sentir sosiego y esperanza
Mira a tu alrededor
Yo estoy allí donde tú miras con ojos nuevos, en esa flor, en esa espiga, en aquella piedra, en la luz del atardecer, en el amanecer, en la sonrisa, en el abrazo.
También te acompaño y estoy a tu lado cuando lloras.
Confía.
No desesperes, estoy aquí. Soy tu bebe eterno y te acompañaré.
Como un angel de la guarda, siempre a tu lado.
Intento muchas veces comunicarme contigo y cuando parece que me escuchas y casi estas a punto de responder, te llega el miedo, te aparta de mi y no podemos comunicar porque el miedo y la desconfianza son las peores interferencias en la comunicación con el cielo.
Estoy fuera del tiempo y por eso puedo acompañarte siempre, con un suave susurro te envio un mensaje secreto y estoy a tu lado, escuchame, estoy aquí.
En el cielo hablamos otro lenguaje y algunos mensajes te parecerán extraños y misteriosos.
Abre tu corazón.
Estoy aquí.
Hablame.
Prueba a comunicarte conmigo.
Y cada vez que me hables, yo te responderé.
Mira al cielo.
Abre tu corazón.
Espero tu carta.
Escribeme.
Yo te responderé.
Elisabeth Kubler-Ross
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