Falta de responsabilidad, actitudes de desamparo, extorsión emocional y una alegre y despreocupada visión de la vida, son algunos de los síntomas de aquellos hombres quienes, como Peter Pan, eligen ser eternamente niños. Cualquiera sea su edad, 25, 40 o 60 años, siguen actuando, sintiendo como adolescentes.
Para comenzar, es un adulto según su edad, pero un niño según su conducta. Puede parecer seguro de sí mismo, incluso arrogante, pero en el fondo se siente vulnerable, temeroso. Pero en el fondo, este hombre es indeciso, inseguro y sobre todo teme que no lo amen y tapa sus inseguridades con una máscara de seguridad y alegría ficticia.
La mejor forma para que un hombre se recupere de este síndrome es permitir que enfrente la realidad y asuma las consecuencias de sus conductas. Por más duro que parezca al principio, no se haga cargo de sus responsabilidades: si no paga las cuentas, no lo haga Ud. por él; si se queda dormido, no lo despierte. La próxima vez, no ocurrirá.
Y ahora la confesion personal:
Yo soy una sobreviviente de este sindrome. Si, me saque de encima a alguien que lo sufria. Asi que...
Ay, mi Dios, me duele la panza de tanto reirme...
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domingo, 9 de noviembre de 2008
Sindrome de Peter Pan
Etiquetas:
Humor,
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